Lactancia materna ¿Cuánto tiempo debe mantenerse?
Lactancia materna. ¿Hasta qué momento es necesario? ¿Cuándo y cómo hacer el destete?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) así como la Asociación Americana de Pediatría (APA) recomiendan la lactancia materna como alimentación exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.
Esto quiere decir que el tiempo mínimo para la lactancia materna es de 6 meses y que durante estos 6 meses no se debe introducir por lo tanto ninguna alimentación complementaria que sea distinta a la leche materna.
A partir del periodo de los 6 meses iníciales si se debe introducir la alimentación complementaria pero sin olvidar nunca que esta alimentación está destinada a complementar la lactancia materna y bajo ningún concepto a sustituirla, por lo que la lactancia materna es perfectamente susceptible de ser continuada a partir de los 6 meses de vida del bebé.
Dadas las grandes ventajas que tiene la lactancia materna tanto para la madre como para el bebé lo más recomendado para ambos es esperar a que se de de forma natural el proceso de destete.
El proceso de destete, es decir, de dejar progresivamente la lactancia materna, puede ser iniciado tanto por la madre como por el bebé, aunque lo más respetuoso y sostenible es que sea el bebé el que decida cuando quiere dejar de mamar de la madre.
Algunos niños inician el destete natural aproximadamente a los 8 meses de edad aunque otros pueden iniciar este proceso más tarde.
La lactancia materna es tan saludable que no hay ninguna posibilidad de que se extienda por un periodo de tiempo “demasiado largo”, lo que sí puede suceder es que el niño a partir del año, cuando ya tiene una alimentación completamente normal, siga reclamando la leche materna.
En estos casos la madre puede elegir seguir dándole el pecho pero reduciendo las tomas y manteniendo sólo aquellas que sean de mayor importancia como la de la mañana y la noche.
Es natural que las madres se pregunten cuanto tiempo es “normal” o necesario mantener la lactancia materna, y ahora ya sabemos que se trata de un proceso muy saludable y altamente recomendado que NO debería interrumpirse antes de los 6 meses del bebé.
