Si bien el agua de arroz no tiene beneficios nutricionales especiales para los bebés, sí tiene una larga historia como el tratamiento natural para la diarrea u otros trastornos gastrointestinales infantiles, muy común en oriente, aunque la medicina occidental no lo considera como el mejor tratamiento, pero tampoco lo desaprueba.
El agua de arroz no contiene todos los ingredientes del grano, pero conserva los minerales y el almidón en suspensión representando una opción barata y fácilmente disponible como solución rehidratante oral, al reemplazar los líquidos perdidos tanto por el vómito como la diarrea.
Según una revisión de la literatura por parte de investigadores británicos, el agua de arroz es una solución para la rehidratación oral, así como también especialistas de la Universidad de Singapur indican el uso de agua de arroz para disminuir la producción de heces como un tratamiento natural eficaz y suave de la gastroenteritis infantil.
Se debe tener en cuenta que el agua de arroz no contiene suficiente cantidad de carbohidratos, que son la fuente de energía necesaria para reemplazar las calorías pérdidas durante los episodios de diarrea, por lo cual se deben incorporar proteínas y minerales extra para reemplazar los perdidos. Según especialistas en pediatría de la Universidad de Harvard dijeron que; el agua de arroz carece del sodio y el potasio necesario para reemplazar los minerales perdidos.
Conclusiones: Por lo tanto se debe tener muy en cuenta que el agua de arroz no contiene los nutrientes necesarios, para considerarla como un nutriente que pueda intervenir en el crecimiento óptimo de los bebés, por lo cual no se debe incurrir en el error de considerarla como un alimento, sino simplemente como un remedio natural y efectivo para tratar los episodios diarreicos o gastrointestinales infantiles.