Alimentos a evitar con Hipertensión Arterial
Alimentos perjudiciales que deben eliminarse de la dieta en personas con Hipertensión.
La alimentación es muy importante para controlar la hipertensión, que es una enfermedad caracterizada por una alta presión que ejerce la sangre al pasar por las arterias. Generalmente se considera que una persona sufre hipertensión arterial cuando la tensión se encuentra por encima de 13 la máxima y por encima de 8 la tensión mínima.
Cuando una persona detecta estos niveles debe hablar con su médico ya que éste decidirá si es necesario o no iniciar un tratamiento farmacológico. Pero al margen de este tratamiento es importante saber que no se puede controlar la hipertensión arterial sin una dieta adecuada.
La dieta adecuada para la tensión arterial es aquella que procura reducir al máximo el contenido en cloruro sódico o sal común. Esto es así porque la sal es contacto con el agua hace que el organismo retenga líquidos y a más líquido en el organismo, mayor presión de la sangre al pasar por las arterias.
Entonces, para lograr una dieta favorable para controlar la hipertensión será necesario empezar a comprar los alimentos sin sal, por ejemplo, el pan o el embutido. No únicamente bastará con esto sino que deberemos aprender a cocinar sin sal o con la menor cantidad de sal posible.
Por el contrario, se pueden utilizar todo tipo de especies para hacer más sabrosos los platos. También se puede utilizar un tipo especial de sal (se puede encontrar en la farmacia o parafarmacia) que a diferencia de la sal común no provoca retención de líquidos.
La sal no es el único alimento capaz de subir la tensión arterial. Dado que esta enfermedad también puede tener un origen nervioso / anímico deberemos también evitar todos aquellos alimentos que nos produzcan excitación y nerviosismo. Estos son normalmente el café, las bebidas con cola y el té.
Se recomienda por tanto que el café sea descafeinado, lo mismo sucede con las bebidas de cola y con el té, que puede ser sin teína. Otra opción buena consiste en cambiar el té por el rooibos (un arbusto con el que se hacen gran variedad de infusiones y que no contiene ninguna sustancia excitante).
