¿Engordan los hidratos de carbono?
La verdad sobre los Hidratos de Carbono y como consumirlos para no engordar
Se debe hablar con propiedad de los hidratos de carbono pues son el grupo de nutrientes más importantes para el ser humano y por tanto es vital dar una información adecuada y de la cual no se pueda hacer un mal uso ni ninguna transgresión dietética que pondría en peligro nuestra salud.
Los hidratos de carbono, también conocidos como glúcidos son aquellos nutrientes que una vez digeridos por nuestro organismo se transforman en glucosa. La glucosa es una azúcar imprescindible para un correcto funcionamiento, ya que gracias a ella se contraen los músculos, es el único nutriente utilizado por las neuronas y es la primera fuente de energía para nuestro cuerpo, además de ser la mejor ya que es la que menos residuos tóxicos deja después de ser utilizada.
Aprovecharemos esta explicación para diferenciar los dos tipos de hidratos que existen. Los hidratos de carbono de absorción lenta son aquellos que se transforman lentamente en glucosa y esto es porque se absorben despacio. Estos son los alimentos farináceos como las pastas, los cereales, las patatas... Los hidratos de carbono de absorción rápida son aquellos que muy pronto se transforman en glucosa y por tanto se absorben rápidamente. Estos hidratos son las frutas, los jugos y los azúcares rápidos (golosinas, pasteles...).
No, si se toman en su justa medida. La clave de los hidratos de carbono no es restringirlos, pues esto no es posible si se quiere vivir con salud sino tomarlos en cantidades moderadas y estas cantidades van a depender de la actividad física que se realice.
Una persona con una vida prácticamente sedentaria necesitará pocos hidratos de carbono y sobre todo los necesitará únicamente en las primeras horas del día, y por ejemplo, un deportista, necesitará hidratos de carbono en todas las comidas y en suficiente cantidad.
Sí es cierto que los hidratos de carbono engordan si no se queman ya que si no son utilizados se transforman en grasa, de aquí deriva la importancia de tomarlos en las cantidades justas según la persona y su actividad.
El mejor modo de tomar los hidratos de carbono es mediante harinas y cereales integrales (en cuanto a los de absorción lenta) y los hidratos de absorción rápida deberían ingerirse únicamente a través de las frutas y sus zumos naturales.
