Ya adelantamos que la respuesta es NO, pero vamos a ver cuáles son los motivos por los que no debemos eliminar este aceite vegetal de nuestra dieta.
El motivo principal es su composición, el aceite de oliva es muy rico en grasas insaturadas, recordemos brevemente que las grasas insaturadas son beneficiosas para la salud porque protegen nuestras arterias frente al colesterol y reducen el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular.
Además, se ha visto que por la composición del aceite de oliva éste puede ser útil para prevenir el cáncer. Finalmente también hemos de recordar que las grasas son necesarias en una dieta equilibrada. La OMS recomienda un 30% de ingesta de grasas diariamente.
Lo principal es seguir una alimentación equilibrada que incluya todos los grupos de alimentos, comer de forma variada y también de forma moderada.
Para lograr esta moderación en la ingesta de comida es imprescindible comer de 4 a 5 veces al día porciones pequeñas, esto no sólo evitará que comamos en exceso sino que también ayudará a que nuestro metabolismo tenga un buen ritmo.
Paralelamente a la alimentación, para perder peso es imprescindible realizar ejercicio físico de forma regular.
La intensidad del ejercicio físico dependerá de cada persona, es más importante que el ejercicio físico sea regular a que sea intenso. De nada sirve realizar un gran esfuerzo un día pero no realizar ninguno los otros días.
Una forma sencilla de iniciarse en el ejercicio físico es caminar cada día un tiempo mínimo de 30 minutos.
Si bien NO se debe eliminar el aceite de oliva si se quiere perder peso, sí que es necesario eliminar otro tipo de grasas que además de engordar resultan muy nocivas para la salud.
Es el caso de las grasas saturadas, para eliminarlas de nuestra dieta es imprescindible eliminar los productos de bollería industrial, los embutidos grasos y tener controlada la ingesta de carne, especialmente la ingesta de carne de cerdo.