Diversas asociaciones de pediatría recomiendan introducir la alimentación complementaria (aquella destinada a complementar el alimento lácteo pero no a sustituirlo) entre los 4 y los 6 meses de vida, advirtiendo que el hecho de introducir ciertos alimentos demasiado temprano o tarde podría aumentar la posibilidad de desencadenar reacciones alérgicas.
Los alimentos con más probabilidades de producir dichas reacciones son el gluten, los frutos secos, la miel, el pescado y el huevo.
Cuando introducir alimentos propensos a causar alergias en los bebés
Los pediatras no tienen un único criterio de a que edad deben introducirse estos alimentos, por tanto, lo más recomendado es seguir al pie de la letra las instrucciones que su pediatra de confianza.
Cómo norma general, el gluten no debe ser introducido bajo ninguna circunstancia antes de los 6 meses de edad (a partir de los 4 meses los cereales que se introducen son libres de gluten). Algunos pediatras fijan la introducción del gluten a los 6 meses y otros a los 9.
El otro grupo de alimentos alérgenos tales como diversos frutos secos, la miel, el pescado y marisco y el huevo se recomiendan introducir a partir del año de edad (aunque hay fuentes que indican que retrasar tanto la introducción de estos alimentos aumentaría el riesgo de alergia).
Lo más importante al introducir estos alimentos es seguir una sencilla regla, los alimentos deben introducirse de uno en uno y en pequeñas cantidades. Al introducir un alimento que puede producir alergias se debe esperar un mínimo de una semana para introducir otro, esto se lleva a cabo de esta forma porque en el caso de darse una reacción alérgica se debe poder identificar el alimento que la ha causado.
Estas reacciones tienen una sintomatología muy diversa pero se debería sospechar ante vómitos, diarreas y erupciones cutáneas.