Para que el sistema inmunitario de un niño (aquel sistema que le prepara para hacer frente a agresiones externas tales como el virus que ocasiona el resfriado) no hay nada más importante que llevar a cabo una dieta equilibrada.
Aún así, tenemos a nuestro alcance alimentos que fortalecen el sistema inmunológico ya que cumplen una función muy específica y son más útiles para su correcto funcionamiento que otros. Estos alimentos son por excelencia aquellos que contienen vitamina C.
La vitamina C posee un potente efecto antioxidante y esto le otorga la capacidad de preparar al organismo para hacer frente a numerosas enfermedades, además, una vez la vitamina C es absorbida por el organismo participa en la síntesis de numerosas proteínas de gran utilidad.
El alimento que por excelencia contiene una gran cantidad de vitamina C es la naranja, seguida de otras frutas cítricas como el limón y la mandarina. Pero son muchos otros los alimentos que también constituyen una fuente de esta vitamina tales como diversos aceites vegetales (de germen de trigo, de girasol, de maíz y de oliva) y toda la variedad de frutos secos.
Para prevenir un catarro es importante dar raciones extras de estos alimentos pero aún es más importante saber cuando darlas. No hay que esperar a que llegue el invierno, porque en esta estación las defensas del organismo (tanto de niños como de adultos) ya han sufrido un importante descenso.
Estos alimentos se deben empezar a aportar en cantidades extraordinarias en el cambio de estación del verano a otoño, ya que es en éste período de transición cuando las defensas sufren una importante bajada.
Sólo con dar una naranja diaria durante todo el otoño el riesgo de padecer un catarro en invierno se minimiza de una manera muy notoria.
Así como existen alimentos que favorecen, también hay alimentos no recomendados durante un catarro o resfriado.