Subir de peso en ocasiones resulta tan dificultoso como adelgazar, la clave, tanto para un caso como para el otro, radica en el metabolismo.
Para bajar de peso se necesitan gastar más calorías que las que se ingieren, pero para el caso que nos compite, el hecho de subir de peso requiere un balance energético positivo, esto significa que debemos ingerir más calorías que las que gastamos, de este modo se produce el aumento de peso.
Es importante hacerlo de manera adecuada, es decir, para subir de peso no se debe llevar una alimentación basada en la comida basura y la bollería industrial ni se debe tener una vida sedentaria.
El aumento de peso debe basarse en una dieta equilibrada y en unas pautas de vida saludable.
La base de la dieta equilibrada son los hidratos de carbono (los cereales, legumbres, alimentos farináceos y pan) seguido de las grasas (las que están presentes de manera natural en los alimentos) y en última instancia las proteínas (carnes, pescados y proteínas vegetales como las de soja).
La dieta equilibrada debe ser común a todas las personas, lo que varía son las cantidades que sumarán calorías de la dieta (pero no la proporción de grupos nutricionales). Para una persona que desee aumentar su peso se precisa una dieta equilibrada hipercalórica, esto es, por encima de 2500 calorías diarias en el caso de los hombres y por encima de 2000/2200 calorías diarias en el caso de las mujeres.
Las personas que precisan subir de peso no deben ingerir grandes cantidades de comida de una sola vez, así que para llegar a la cifra calórica diaria fijada se recomienda hacer un mínimo de unas 5 comidas diarias. De este modo el estómago no se resiente pero se ingieren las calorías necesarias.
Es recomendable que una persona que requiere aumentar de peso por estar muy por debajo del peso normal acuda a un dietista o profesional de la salud para supervisar su dieta.