En ocasiones normales nuestro organismo lleva a cabo una diuresis (eliminación de líquidos) del modo correcto, de manera que éstos no se retienen, sino que se purgan y los que se han de desechar se eliminan por la orina o mediante la transpiración. En algunos casos este perfecto mecanismo falla por distintas causas y es cuando sobreviene un problema de acumulación de líquidos. Afortunadamente contamos con distintos alimentos que favorecen la eliminación correcta de los fluidos, entre ellos podemos destacar el importante papel de la cebolla para la retención de líquidos.
Las personas que padecen esta retención hídrica comúnmente notan hinchadas las piernas, principalmente en la parte más inferior, aunque si la retención es grave pueden llegar a tener edematizadas (hinchadas a consecuencia del cúmulo de líquido) las piernas en toda su extensión. Posiblemente si esta retención de líquidos se debe a una mala circulación advirtamos también la presencia de celulitis.
Otras partes del cuerpo también pueden aparecer hinchadas, como la parte inferior de los ojos, lo que comúnmente se conoce como “bolsas”.
Para aliviar este problema es necesario activar en mayor grado los procesos depurativos del organismo, por esto es útil la cebolla para la retención de líquidos.
El uso de la cebolla para la retención de líquidos se da porque este vegetal tiene propiedades para activar la función renal y así drenar más líquidos y desecharlos mediante la orina.
Quizás no resulte muy agradable comer cebolla cruda de forma diaria, pero para notar sus efectos beneficiosos sobre nuestro organismo no es necesario ingerirla de este modo. La cebolla se puede añadir a los pescados, a las sopas o al puré de verduras (ésta última quizás sea la opción más recomendable, porque la cebolla se acompaña de otras hortalizas ricas en fibra y agua, por lo que su efecto se ve potenciado).
En conclusión, dentro de los alimentos naturales que por sus propiedades medicinales nos ayudan a mejorar nuestra salud, es destacable la importancia de la cebolla para la retención de líquidos.