¿Cómo actúan los complementos nutricionales para mejorar la circulación?
La mala circulación venosa se debe a una pérdida de elasticidad en las paredes de la vena. Esta dilatación y pérdida de elasticidad hace que el flujo de sangre que retorna al corazón sea menor ya que hay una insuficiencia venosa.
Esto es debido a varios factores: genética, hábitos de vida, tabaquismo… etc.
Los complementos nutricionales para la circulación contienen extractos de plantas que ejercen una acción beneficiosa sobre la circulación venosa, permitiendo que el flujo de sangre que retorna al corazón sea mayor y aliviando asà todos los sÃntomas que se derivan de la insuficiencia venosa: edema, hormigueo, picor, dolor…. Etc.
Los mejores complementos nutricionales para la circulación
Los complementos nutricionales más efectivos para mejorar la circulación sanguÃnea pueden contener una o varias de las siguientes plantas:
- Hamamelis: Es una planta que tiene propiedades astringentes por lo que utilizada en el sistema circulatorio es capaz de producir constricción en los vasos venosos. Muy útil cuando además existen varices o hemorroides.
- Rusco: Es la planta más utilizada para problemas de circulación o vasculares. El rusco contrae las pequeñas venas o capilares además de poseer una acción diurética. Es muy útil cuando la mala circulación se acompaña además de edema.
- Castaño de Indias: Planta que actúa como tónico venoso, fortificando las arterias y los capilares sanguÃneos. Aumenta la resistencia de las venas por lo que es muy útil para prevenir las varices.
- Ajo: El extracto de ajo fluidifica la sangre permitiendo mejorar la circulación y previniendo la formación de trombos.
- Cola de caballo: Se trata de una planta muy diurética que aumenta la eliminación de lÃquidos. Es importante no tomarla por un perÃodo muy largo para no forzar el funcionamiento del riñón.
Estos complementos nutricionales para mejorar la circulación no deben tomarse por un periodo indefinido sino que deben establecerse perÃodos de descanso, por ejemplo, cada dos o tres meses, un mes de descanso.
Nunca se debe sobrepasar la dosis recomendada indicada en el envase.Â