Una ventaja
importante de los purés de frutas
caseros es que ofrecen muchas posibilidades ya que pueden ser combinados
con distintos alimentos.
Dado que lo más importante en la nutrición
de un bebé es que, respetando las etapas, éste pueda tomar todos los grupos
de alimentos posibles, estos purés son una solución para aumentar la variedad
de la dieta.
En esta receta se va a combinar la fruta con un lácteo, un yogurt. El tipo de yogurt a emplear dependerá de la edad del bebé. Normalmente la leche de vaca no se suele introducir hasta cumplido el año de vida, pero esto depende siempre de las pautas que de el pediatra. En el caso de no haber cumplido el año de edad siempre se pueden utilizar yogures específicos para niños a partir de seis meses, que han sido modificados para minimizar el riesgo de reacción alérgica.
En este puré se recomienda que el yogurt sea de sabor natural. Este alimento, al ser un lácteo es una importante fuente de proteínas y también aporta azúcares de rápida absorción, lo que provee al bebé de energía. A esto se le suman los beneficios de las frutas que son fuente de vitaminas, minerales y fructosa (un tipo de azúcar que también se absorbe muy rápidamente por el organismo).
Para preparar esta papilla se necesitará media manzana, medio plátano y un yogurt natural.
Se deberá rallar la manzana (si se incluye la pela el preparado tendrá más fibra) y mezclar con el medio plátano previamente triturado con la ayuda de un tenedor. Finalmente se añadirá el yogurt y se pasará por la batidora para evitar la presencia de grumos.