Siempre que sea posible, para alimentar al bebé, se debe optar por platos similares e incluso iguales que los que ingiere su familia. Esto es muy útil en el desarrollo social del bebé, ya que éste empieza a integrarse en su familia a través de los patrones de alimentación.
A partir del año de edad la ensalada es una manera idónea de incorporar verduras y frutas en su dieta, además, la frescura que caracteriza a estos platos contribuye a mantener un correcto nivel de hidratación en el organismo, debido al alto contenido en agua de los alimentos.
La base de la ensalada, la lechuga, es una de las verduras con más bajo índice calórico que existe, además de una alta composición en fibra y sales minerales.
La naranja es una fruta aliada en los pequeños, ya que debido a su alto contenido en vitamina C, participa fortaleciendo el sistema inmunitario del pequeño.
El pollo es una manera saludable de asegurar un buen aporte proteico, esto es así debido a que al ser una carne, está constituido básicamente por proteínas pero a la vez es una carne muy baja en grasas y suele conllevar una correcta digestión.
Para preparar esta ensalada necesitaremos:
- 1 ración de lechuga
- 2 pechugas de pollo fileteadas y sin hueso
- 2 naranjas
- queso rallado
- sal
- aceite de oliva
Primeramente debemos preparar el pollo. Para ello lo cocinaremos a la plancha con un chorro de aceite de oliva hasta que quede dorado.
Lo apartaremos y lo cortaremos en daditos.
Por otra parte, cortaremos la lechuga en juliana (muy finamente, desmenuzada) y las naranjas en daditos. Pondremos todos estos ingredientes en un plato hondo y los mezclaremos juntamente con una pizca de sal y una generosa cantidad de aceite de oliva.
Al final lo serviremos añadiéndole queso rallado.