Las grasas trans son por lejos las peores grasas alojadas en los alimentos, y a pesar de estar en bajas dosis, de todos modos se encuentran allí y sus efectos se hacen sentir en cualquier niño que quede al alcance de su consumo, y también de los adultos.
Todos los especialistas y conocedores del tema coinciden en una cosa, las grasas trans son perjudiciales desde cualquier punto de vista alimenticio, pero entonces si son tan malas como se dice, ¿por qué existen de todos modos?, o lo que es aún más curioso, ¿para qué sirven?
Las grasas trans no cumplen ninguna función nutritiva dentro de los alimentos en los que se encuentra, ya que sus funciones son mantener útiles los mismos por un período más extendido de duración, lo que viene siendo prácticamente la única ventaja que tiene si es que así le podemos llamar.
Ahora nos vamos a las desventajas, siendo una de las peores aquella que nos indica que reducen el colesterol bueno que tenemos todos, aumentando el malo, todo un peligro dentro de organismos que se encuentran en crecimiento como los niños.
Pero el colesterol no es el único afectado por la presencia de los ácidos grasos de tipo trans en los alimentos. Estos también pueden aumentar el riesgo de padecer diabetes del tipo dos e inhibir algunas transformaciones de otros ácidos grasos esenciales, retrasando el crecimiento y la maduración del cerebro.
Estudios recientes han demostrado que las grasas trans aumentan el riesgo de padecer infertilidad en las mujeres, y que sus efectos en el ser humano revelan que afectan tanto a los adultos como a niños e incluso a los embriones y fetos antes de nacer.
Hasta la fecha existen ciertos países que han tomado cartas en el asunto haciendo disminuir las cantidades de grasas trans en los alimentos que se encuentran, como modo de mejorar la calidad de vida en las personas.
Ahora para entrar más en el tema y así prevenir a aquellos que no lo saben, vamos a mencionar algunos de los alimentos que poseen mayor cantidad de grasas trans, como modo de reducir su ingesta de una manera considerable.
La lista la encabeza un alimento que es rico frente a cualquier paladar sobre todo para los niños, nos referimos a las papas fritas o patatas fritas, snacks y bocaditos salados, Según se sabe estas poseen en promedio cerca de 7 gramos de grasas trans por cada 150 gramos de papas, pero no podemos dejar de lado los otros alimentos que tienen como el pastel de manzana industrial, las hamburguesas, las galletas, o los alfajores.
Revisemos los contenidos nutricionales de cada alimento que compramos y tomemos conciencia de lo que comen nuestros hijos, para brindarles así una mejor calidad de vida.