En la etapa infantil es más importante seguir una dieta variada que incluya todos los grupos de alimentos que la cantidad que el niño pueda llegar a comer. Aún así, muchos padres se encuentran con el problema de que su hijo no es capaz de comer de un modo variado por falta de apetito o bien por rechazo a ciertos grupos de alimentos.
Cuando esta situación se prolonga en el tiempo existe el riesgo de que el niño sufra una leve desnutrición debido a que su organismo no recibe todos los nutrientes necesarios para llevar a cabo sus diferentes funciones.
En este punto se pueden plantear diversas opciones para lograr que el niño reciba los nutrientes necesarios. Una de ellas es ofrecerle preparados alimenticios destinados a suplementar la dieta.
Muchos de estos preparados son específicos para la nutrición infantil y ofrecen diversos sabores tales como vainilla, fresa y chocolate así como distintas presentaciones: polvo para batido o natilla.
Estos suplementos contiene una gran variedad de proteínas, minerales y vitaminas de gran valor por lo que suponen una muy buena solución en periodos de inapetencia pero únicamente deberían utilizarse de modo puntual y si el problema no mejora el niño debería ser visitado por su pediatra.
Es importante recordar que estos productos están destinados a complementar una dieta equilibrada pero de ningún modo deberían sustituirla ya que esto podría acarrear graves problemas de hábitos alimentarios en el niño y en su etapa adulta.
Se recomienda seguir insistiéndole al niño en realizar una dieta equilibrada y variada y usar estos productos como una solución de forma temporal y separada, por ejemplo como postre o bien en la merienda.