Para tratar el estreñimiento es imprescindible un gran aporte de fibra, esta fibra puede provenir de una gran cantidad de alimentos, pero sobretodo de las frutas que pueden ser consumidas con piel. Entre estas frutas podemos destacar la ciruela y su gran ventaja es que los pequeños no tendrán ningún problema en consumirla debido a su agradable y dulce sabor.
Es necesario aclarar que si una fruta puede ser consumida con piel, ésta será la opción idónea, ya que la piel de la fruta contiene gran parte de sus vitaminas y minerales. Pero para realizar una compota será necesario que las ciruelas no contengan piel, aún así, esto no le resta efectividad a esta fruta que igualmente sin piel va a seguir manteniendo sus propiedades laxantes.
De la ciruela también podemos destacar un gran contenido de agua, algo que es imprescindible cuando se aumenta la ingesta de fibra para evitar que la fibra actúe como un tapón intestinal y provoque una obstrucción que empeoraría el estreñimiento, además es rica en distintas vitaminas y minerales y esto es verdaderamente útil para un niño que se encuentra en período de crecimiento.
Para preparar la compota necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 4 o 5 ciruelas maduras
- 1 cucharada sopera de azúcar
- Agua
Lo primero que debemos hacer para preparar la compota es pelar y deshuesar las ciruelas. Paralelamente en una pequeña cazuela pondremos el agua y una cucharada de azúcar (para que el sabor sea lo más agradable y dulce posible). Cuando el agua entre en ebullición podremos añadir las ciruelas y bajaremos la potencia del fuego.
Dejaremos hervir toda la mezcla lentamente. Cuando el preparado haya cuajado lo retiraremos del fuego y lo pasaremos por la batidora hasta que quede una textura homogénea.
Lo dejaremos enfriar y ya estará listo para servir.