La alimentación antes del entrenamiento depende de varios factores, por ejemplo, si se entrena por la mañana habrá que planificar la nutrición antes del ejercicio en consecuencia y comer lo suficiente para mantener la energía necesaria, pero no tanto, ya que el exceso puede hacer que se sienta mareado o sufra de calambres estomacales.
En teoría no es esencial comer inmediatamente antes de entrenar, pero si la dieta debe estar planificada para reponer debidamente las reservas de glucógeno después del ejercicio, ya que de hecho la mayoría de la energía utilizada por el organismo para realizar el ejercicio proviene del glucógeno almacenado en su cuerpo y del alimento que acaba de consumir.
La mayoría de la gente tiene suficiente glucógeno o combustible para unos 90 minutos de ejercicio de alta intensidad y para varias horas de ejercicio moderado, por lo tanto si uno se siente bien haciendo un corto tramo del entrenamiento con el estómago vacío, es loable, sólo hay que asegúrese de encontrarse bien hidratado tomando entre 12-16 onzas de agua antes de salir.
Un buen desayuno antes de entrenar puede ser algo tan simple como consumir un plátano, agua y tal vez una taza de café una hora antes de comenzar su entrenamiento, así como también puede comerse una tostada con mermelada o media barra de hidratos de carbono.
Como las necesidades calóricas son individuales se tendrá que aprender lo que funciona mejor para cada sistema y la cantidad de tiempo que se necesita para digerir los alimentos, pero la mayoría de la gente puede comer un plátano sin problemas, por ello son los más recomendables para obtener hidratos de carbono y potasio al mismo tiempo, fundamentales para un buen rendimiento deportivo.