Cuando se sufre una gastroenteritis
lo más recomendable es hacer ayuno durante uno o dos días durante los
cuales sólo se beberá suero oral y algunas infusiones como puede ser el té
negro con limón.
Tras el ayuno se debe volver a retomar la dieta de manera progresiva tanto en cantidades como en el tipo de alimentos a incluir, de tal forma que durante un par de días se complete la dieta con un vaso o dos de suero oral o preparado similar. También existen alimentos prohibidos al retomar la alimentación después de una Gastroenteritis.
Los alimentos permitidos y
que el enfermo puede comer a voluntad, según le admita el aparato digestivo y
con la precaución de hacer varias comidas al día ( cinco, o incluso siete, lo
que se necesite ) son:
Arroz
blanco, cocido con poca sal y con unas gotas de zumo de limón por
encima y cuanto más glutinoso mejor, para ayudar a terminar de curar la diarrea y la vez aportar hidratos de carbono
Pollo cocido sin piel
o el pescado blanco hervido y también sin la piel, como fuente de proteínas de fácil digestión
Manzana rallada, pelada y dejada unos minutos para que se oxide, como fuente de azúcares (fructosa) y taninos, de nuevo astringentes, y por ser un alimento de fácil digestión.
A medida que el cuerpo lo vaya admitiendo pueden incluirse plátanos, jamón cocido magro, o incluso un huevo duro, picado finamente y acompañando el arroz.
El caldo del pollo cocido y
previamente pelado puede beberse libremente, o añadirle al arroz para mejorar
su sabor.
También se puede dar al enfermo un puré
natural de patatas cocidas, al que se puede añadir si se desea una zanahoria
también cocida.
Los alimentos a evitar cuando se ha sufrido recientemente una
gastroenteritis son los siguientes:
- Todos los lácteos en un principio, pasando a poder consumirse yogures
preferentemente desnatados al cabo de unos días, para ayudar a restablecer la
flora bacteriana
- Todos los alimentos ricos en fibra vegetal, en especial las verduras (la
única excepción es la zanahoria cocida o en puré)
- Cualquier alimento muy ácido o muy graso
- Todo tipo de picante a excepción del jengibre, usado con moderación.
Es muy importante no consumir zumo
de naranja ni ciruelas durante unos días, aunque ya se siga una dieta casi
normal. Los lácteos deberán ser introducidos poco a poco y, en cuanto a los
alimentos ricos en fibra, es mejor empezar con los cereales integrales y con la
fruta pelada y dejar las legumbres y las verduras para más adelante.
También se evitarán durante unos días aderezar los platos con ajo
o laurel, pues irritan el estómago cuando éste se encuentra ya
delicado.