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Versión para imprimir del artículo Suplementos Nutricionales y Desordenes Digestivos. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Entre los efectos secundarios más comunes que puede producir el consumo de suplementos nutricionales, se encuentran los de orden digestivo, que se traducen en náusea, diarrea o flatulencia excesiva, ya que minerales como el calcio, magnesio y zinc, pueden afectar el aparato digestivo.
Calcio y zinc en los suplementos nutricionales
El calcio es un mineral alcalino y por lo tanto es capaz de neutralizar la acidez estomacal, lo cual es beneficioso para la salud digestiva al controlar la producción de gases, que pueden desarrollarse debido a la excesiva acidez. El zinc es capaz de neutralizar el mal olor de las flatulencias, pero en forma de suplemento si bien puede reducir el olor asociado con el gas, no reduce el volumen de gas expulsado.
Magnesio en los suplementos nutricionales
El magnesio es otro mineral de naturaleza alcalina que en forma de suplemento dietético podría contribuir a reducir la acidez y por lo tanto la gastritis, una enfermedad muy común del estómago, en la cual se inflama el revestimiento de sus paredes provocando malestar digestivo y flatulencia, sin embargo el magnesio en forma de hidróxido de magnesio, puede impedir la absorción de algunos medicamentos para la gastritis y por lo tanto podría empeorar la condición y aumentar la flatulencia.
El consumo desmedido de suplementos nutricionales que contienen calcio, magnesio y zinc, pueden inducir a trastornos digestivos, ya que por ejemplo el magnesio si se toma en dosis altas, se transforma en un laxante natural, lo que puede causar gases y diarrea, combinado con calcio y zinc puede tener efectos secundarios más graves que incluyen un disminución de la función renal, aumento en el riesgo de cálculos renales y deficiencia de cobre.
Para tener muy en cuenta: Debido al riesgo de efectos secundarios, siempre se debe consultar a un médico antes de tomar suplementos nutricionales, por más que éstos sean de venta libre y se vendan como caramelos. Por supuesto tampoco se debe incurrir en excesos, al pensar que “más, es mejor”, por todos los beneficios saludables que se mencionan en las publicidades.
