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Versión para imprimir del artículo Propiedades del Chocolate sobre los riesgos cardiovasculares. No incluye formatos especiales ni imágenes.
El chocolate cada vez más está dejando atrás su reputación de golosina o postre, ya que cada vez más investigaciones están descubriendo sus beneficios para la salud, pero solo cuando se consume con moderación. Como referencia de la importancia que ha adquirido el chocolate, en los EE.UU., se lleva a cabo una reunión anual de la Sociedad Química y en ella se ha tratado la ciencia y la tecnología del cacao, donde investigadores de todo el mundo se reunieron para compartir sus últimos descubrimientos, los cuales casi lo postulan como una panacea saludable para este siglo a nivel cardiaco.
Mientras algunos beneficios del chocolate han quedado demostrados como sólidos, otros están aún en debate, según plantean especialistas de Harvard Medical School, en el simposio donde habló sobre su revisión de 24 estudios publicados.
Los estudios incluyeron a más de 1.100 personas, sobre las que se observó como el hábito de comer chocolate afecta los factores de riesgo cardiovascular, como es el caso de la presión arterial alta (hipertensión), sobre la cual demostró tener un efecto hipotensor sanguíneo consumado.
También se demostró evidencia sólida de que el chocolate puede aumentar el HDL o colesterol "bueno", lo cual se traduce en mantener a la vez un bajo nivel del tipo LDL o colesterol “malo”, situación que mejora las posibilidades de prevenir la enfermedad cardíaca y otras condiciones crónicas.
Otra condición muy importante que el chocolate demostró afectar favorablemente, fue el riesgo a padecer diabetes, una enfermedad metabólica que afecta a gran parte de la población mundial. Puntualmente el chocolate demostró disminuir la resistencia a la insulina, beneficio muy importante tanto para la persona que padece la enfermedad como para aquellas que desean prevenirla.
Otros estudios sobre los beneficios del chocolate encontraron que produce mejoras en el funcionamiento los vasos sanguíneos, lo que a su vez podría ayudar a reducir el riesgo a todas las enfermedades relacionadas con la circulación sanguínea, como las trombosis y el ACV.
