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Versión para imprimir del artículo Errores al elegir una Dieta para Perder Peso . No incluye formatos especiales ni imágenes.
Los orígenes de la obesidad se pueden encontrar por lo general en una alimentación nociva para el cuerpo, pero a la hora de elegir una dieta para Perder Peso frecuentemente cometemos errores por falta de conocimiento que complotan existen errores que nos impiden conseguir la anhelada pérdida de peso.
-Dejarse llevar por dietas de moda:
Cuando tenemos que decidirnos por comenzar una dieta para perder peso es un gran error elegir aquellas consideradas de moda o como las avaladas por las estrellas de cine, en lugar de hacer cambios naturales y lógicos sobre nuestro estilo de vida, para comenzar a bajar de peso de forma gradual y progresiva, sin llegar a soluciones rápidas, que rápido nos devolverán el peso perdido y mas.
-Elegir dietas con descensos muy bruscos:
Un error muy común es buscar una reducción de peso rápida o en un plazo de tiempo irreal, como días o una semana, ya que estos descensos rápidos solo se pueden conseguir con un desequilibro del metabolismo que no puede sostenerse en el tiempo y genera un efecto rebote que lleva a un peso mayor al original.
-Establecer plazos poco realistas
Al encarar una dieta con un objetivo poco realista nos lleva a un sentimiento de fracaso y depresión al ver que no podemos cumplir con lo planificado. Esto frecuentemente ocasiona tanta angustia que desencadena una suba de peso.
-Beber poca agua y tomar muchas bebidas elaboradas durante la dieta
Esta es una tendencia muy común en los tiempos que corren donde todo se vende como naturaleza envasada, particularmente las bebidas elaboradas a base de azúcar o edulcorantes, que en realidad terminan dañando el organismo ya que su composición química no se sabe a través del tiempo que desequilibrios orgánicos puedan producir, pero a corto plazo la obesidad seguro.
-Creer que una dieta sin ejercicios es la mejor
Debemos comprender la importancia del ejercicio para perder peso y que debe realizarse a diario o sea regularmente. Esto se puede realizar a través de las tareas diarias como caminar más, subir escaleras, limpiar con mayor energía, etc., todas actividades simples que también nos ejercitan, sin necesidad de ir a un gimnasio.
