Es importante conocer cómo tratar y bajar la fiebre en los niños a fin de no abusar de la medicación.
Cómo Bajar
la Fiebre en Niños a niveles seguros de forma natural
La fiebre en los niños es un mecanismo
de defensa que se inicia cuando el organismo detecta algún patógeno en su
interior (ya sea un virus o una bacteria). Al aumentar la temperatura corporal
el organismo es capaz de eliminar al agente patógeno ya que muchos no
sobreviven por encima de los 38 grados.
Cuando al iniciarse la respuesta inmunitaria
no se sobrepasan esos 38 grados el resultado es idóneo dado que el organismo no
sufre daños y el patógeno es eliminado, el problema es que a partir de los 38
grados y en especial a partir de los 39 las proteínas del propio cuerpo sufren
más.
Debemos distinguir diferentes grados de
aumento de la temperatura corporal en la
fiebre en niños:
- La temperatura corporal normal es
aquella que se encuentra entre 36 y 37 grados
- La febrícula se da cuando la
temperatura corporal asciende por encima de los 37 grados hasta los 38
- Por encima de los 38 grados es
cuando podemos hablar de fiebre
La fiebre en los niños si sobrepasa los
38 grados debe ser tratada con fármacos antipiréticos (que bajan la fiebre)
prescritos por su pediatra o farmacéutico
pero aún así existen diversas soluciones naturales que ayudan a bajar la fiebre en los niños.
Cómo
Bajar la fiebre en Niños rápidamente
- Un baño con agua tibia es una de las mejores y también
más antiguas soluciones. Nunca hay que darle al niño un baño con agua fría,
sobre todo en caso de fiebres altas porque se aumenta el riesgo de que se
sufran convulsiones. Esto es así porque con agua fría el cuerpo se ve sometido
a una diferencia de temperatura muy brusca que no puede asimilar a nivel
nervioso.
Si tuviéramos la posibilidad de medir con un termómetro la temperatura del
agua, esta debería estar sólo unos 3 grados por debajo de la temperatura
corporal del niño.
- Si no se desea bañar al niño en
agua tibia también es posible aplicarle directamente en la frente y las muñecas
compresas frías o toallas humedecidas con agua fría.
- Es importante que durante el síndrome
febril en los niños se mantenga una correcta hidratación por lo que
habrá que ofrecerle líquidos de forma constante hasta que la fiebre ceda.