Es necesario realizar distintos tipos de ejercicios para perder peso. Si bien se necesita llevar a cabo una dieta hipocalórica y equilibrada para tal fin, la actividad física es imprescindible para movilizar la grasa ya acumulada, mantener una buena forma física y para crear más músculo, ya que el tejido muscular es el responsable de quemar los nutrientes que ingerimos.
Cuanto más porcentaje de masa muscular tengamos más acelerado será nuestro metabolismo.
No obstante no todos los ejercicios son adecuados para perder peso. Podemos distinguir dos tipos de ejercicio físico: el aeróbico y el anaeróbico.
El ejercicio anaeróbico es aquel destinado a aumentar la masa muscular sin trabajo cardiovascular, por ejemplo, el levantamiento de pesas.
En cambio, el ejercicio aeróbico es, literalmente, aquel que consume oxígeno y requiere trabajo cardiovascular.
Los ejercicios para perder peso rápido deben ser de este tipo. El ejercicio aeróbico no sólo permite tonificar el músculo sino que también utiliza como combustible los depósitos de grasa acumulados en el ejercicio. Además, la transpiración que se produce durante el esfuerzo es idónea para ayudar al cuerpo a eliminar toxinas.
Sin embargo a largo plazo el desarrollo muscular aumenta el consumo de energía al incrementar el metabolismo. Un músculo grande quema más grasa que uno pequeño para una misma actividad.
Algunos ejemplos de ejercicio aeróbico son los siguientes: la natación, el ciclismo, el paseo a paso ligero, el senderismo, el fútbol, el baloncesto o el atletismo popular.
Para poder perder peso con este tipo de actividad es necesario realizarla de forma regular, es decir, un mínimo de tres veces por semana y 30 minutos por sesión. Es mucho más importante la constancia que la intensidad del ejercicio.
Al realizar estos ejercicios para perder peso es indispensable seguir una dieta equilibrada que contemple todos los nutrientes necesarios ya que nuestro cuerpo también va a tener un mayor gasto energético y es importante prevenir el déficit de cualquier nutriente. Además, llevar a cabo una dieta equilibrada nos garantiza un estado de plena energía, que necesitaremos para dedicarnos al deporte.