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Versión para imprimir del artículo Frutos secos: Un alimento para deportistas. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Cuando se habla de alimentación saludable siempre aparecen como principales protagonistas los frutos secos y es que como veremos más adelante estos alimentos tienen una composición nutricional muy interesante y que juega a favor de nuestro estado de salud. Los frutos secos por tanto son beneficiosos para cualquier persona pero resultan un idóneo alimento para deportistas.
La característica principal de los frutos secos es su altísimo contenido en grasas insaturadas. De su composición total aproximadamente un 50-70% son grasas insaturadas. Estas grasas con las conocidas como “grasas saludables” ya que son capaces de protegernos frente a las enfermedades cardiovasculares. Este alto contenido en grasas también hace de los frutos secos una opción con un alto valor energético, este es el primer motivo por el que se trata de un alimento para deportistas ya que nos aporta una gran energía que necesitaremos para someter al organismo a un esfuerzo físico importante.
Además de un alto contenido en grasas saludables los frutos secos también son en gran parte hidratos de carbono. Los hidratos son nutrientes energéticos también conocidos como glúcidos (en forma de azúcares rápidos o lentos), estos hidratos se acaban transformando en glucosa para que el cuerpo pueda absorberlos y la glucosa es imprescindible para un correcto funcionamiento muscular (los músculos tienen una reserva propia de glucosa). Este es el segundo motivo para considerar los frutos secos como un alimento para deportistas.
El siguiente motivo es que los frutos secos también tienen un contenido importante en proteínas, que oscila entre el 15 y 20 %. Por esto es recomendable que sea un alimento para deportistas, ya que las proteínas son las que mantienen la estructura muscular.
Además de estos macro nutrientes, los frutos secos también contienen vitaminas y minerales imprescindibles para un correcto funcionamiento muscular, y para mantener el nivel de electrolitos adecuados en el organismo.
