Siempre se ha hablado de la vitamina C en relación con las defensas pero normalmente no se esclarecen los motivos por los qué es tan importante, veamos a continuación cuáles son.
Es necesario seguir una dieta equilibrada que contenga todos los grupos de vitaminas y minerales, ya que estos pequeños nutrientes son imprescindibles para un correcto funcionamiento del organismo. Algunas vitaminas juegan un papel fundamental en el mantenimiento de nuestro sistema de defensas, como por ejemplo la vitamina D, pero sin lugar a dudas una de las vitaminas más importantes para este fin es la vitamina C.
La vitamina C sube las defensas gracias a distintos mecanismos:
Para aumentar las defensas del cuerpo debemos incluir en nuestra dieta alimentos ricos en vitamina C, y hacerlo de forma diaria ya que cada día se requieren aproximadamente 60 mg. de vitamina C.
A continuación se citan los alimentos más ricos en vitamina C según su origen (animal o vegetal).
Alimentos ricos en vitamina C de origen vegetal: Tomate, espinacas, coles de bruselas, soja germinada, guisantes verdes, frutas cítricas (naranja, mandarina, limón) y kiwis.
Alimentos ricos en vitamina C de origen animal: Leche (ha de ser entera para que tenga un alto contenido en vitamina C), hígado (esta víscera además contiene altísimos niveles del mineral hierro), y pollo (especialmente el contra muslo).