Existen corrientes nutricionales que solo consumen alimentos crudos, recibiendo el nombre de alimentación crudivora, que enmarca a un estilo de vida que busca obtener la vitalidad de los alimentos en su totalidad, sin embargo este tipo de dietas o tendencias deben ser controladas rigurosamente, para evitar deficiencias nutricionales (proteínas, hierro y vitaminas B-12 y D). La inclusión de alimentos crudos a diario en la dieta es la mejor opción para estimular la energía y la funcionalidad orgánica en todos sus niveles.
Es muy importante incluir grasas saludables a nuestra dieta si necesitamos energía para desempeñar nuestras tareas (trabajo, deportes, sexualidad, etc.) y los alimentos que nos pueden ayudar a incorporarla son aquellos ricos en grasas poliinsaturadas como las contenidas en el aceite de pescado, semillas y frutos secos, así como también las grasas mono insaturadas cumplen la misma función las podemos obtener del aceite de oliva y de canola, ricos en nutrientes esenciales y calorías que estimularán los procesos metabólicos para un mejor rendimiento psicofísico.
Otros alimentos ricos en grasas saludables para obtener mayor energía son, el aguacate, las aceitunas secadas al sol, nueces crudas y aceites prensados en frío o extra virgen como los obtenidos de semillas de lino, girasol, nueces y cártamo.
Entre los alimentos crudos más ricos en proteínas que brindan mayores niveles de energía las mejores opciones incluyen a las legumbres como; garbanzos, judías azuki, lentejas y frijoles mungo, así como a las nueces y las semillas de girasol. Los germinados de semillas son una excelente opción proteica para la salud, además de contener una gran variedad de nutrientes potenciados por el proceso de germinado a través de la producción de enzimas, que se traduce en una mayor producción energética.
Los alimentos ricos en carbohidratos naturales son básicos para la obtención de energía, como es el caso de los frutos secos y vegetales deshidratados, siendo los más indicados; las rodajas de patatas dulces desecadas, granos como el trigo sarraceno, avena, arroz salvaje y la miel como uno de los alimentos naturales más ricos en hidratos de carbono que se puede utilizar como edulcorante natural.