Varios alimentos pueden agravar los síntomas de la acidez o el reflujo gastroesofágico, entre ellos se incluyen los cítricos, cafeína, alcohol, alimentos grasos, la cebolla, menta, comida picante y los alimentos a base de tomate. También el vinagre, el chocolate y la aspirina pueden desencadenar la acidez estomacal en algunas personas, por ello se deben evitar éstos alimentos y otros que puedan exacerbar sus síntomas.
Otro factor relacionado a la alimentación y la producción de acidez son las grandes porciones o exceso de comidas, ya que pueden exacerbar los síntomas, por ello se recomienda para evitar o controlar la condición tomar porciones y comidas más pequeñas.
Entre los cambios de hábitos más saludables para evitar o tratar la acidez estomacal y el reflujo acido, los Institutos Nacionales de Salud recomiendan permanecer en posición vertical durante al menos tres horas después de comer. Así como también al dormir se deberá elevar la cabecera de la cama con bloques o una cuña, para ayudar a prevenir que el contenido del estómago suba hacia la garganta. Según la Clínica Mayo dormir sobre el lado izquierdo también puede ayudar a la digestión, además de usar ropa holgada.
Otro de los factores que aumentan los síntomas de acidez estomacal, es el insalubre habito de fumar, ya que afecta la función de los músculos del esófago permitiendo una mayor posibilidad de reflujo acido, por ello dejar de fumar puede mejorar significativamente la condición.
El exceso de peso aumenta el riesgo de acidez estomacal y el reflujo gastroesofágico, por ello si padece la condición es muy aconsejable tomar control del peso, ya que esto se traducirá en una gran mejoría o la eliminación de los síntomas, a través de una dieta antiácida orientada a la reducción de peso.