Para perder peso hay dos pilares básicos que se deben complementar el uno con el otro: una dieta equilibrada y moderada y la práctica regular de ejercicio físico. El ejercicio físico es imprescindible ya que ayuda a lograr un balance calórico negativo (gastar más energía que la que el cuerpo ingiere), ya que la práctica de ciertas actividades deportivas nos permite quemar un elevado número de calorías, a la vez que tonifica nuestra musculatura y protege nuestro corazón y sistema cardiovascular.
Los ejercicios que por excelencia se pueden considerar “quemadores de grasa” son los ejercicios aeróbicos. En estos ejercicios se trabaja aumentando la frecuencia cardíaca y la necesidad de oxígeno, entre los principales ejercicios aeróbicos podemos citar los siguientes: atletismo, senderismo, natación, ciclismo, fútbol, baloncesto, tenis, pádel... Para que estos ejercicios nos ayuden a perder peso y a quemar la grasa corporal sobrante es imprescindible que se realicen durante un mínimo de 30 minutos, siendo lo ideal una duración entre 40 y 45 minutos. Para aumentar la efectividad de la práctica podemos optar por algún complemento nutricional como la L-Carnitina.
Rotundamente, sí. Veamos por qué.
Los ejercicios con pesas o de tonificación muscular tienen una función principal y es el aumento de masa muscular pero indirectamente este tipo de ejercicios nos benefician enormemente si queremos perder peso y grasa.
Los grandes consumidores de grasa en nuestro organismo son los músculos, a más masa muscular, más rápidamente y en mayor cantidad se queman las grasas, ya que el tejido muscular juega un papel fundamental en el metabolismo, acelerándolo.
Si bien es cierto que la ganancia de masa muscular puede hacer más lenta la pérdida de peso, también la hace más efectiva ya que previene el efecto rebote, al perder verdaderamente grasa y no músculo (al contrario que en las dietas milagro).
Para beneficiarnos de este tipo de ejercicio para perder peso es necesario realizar la actividad muscular antes del ejercicio aeróbico, ya que de este modo durante la tonificación nuestro cuerpo consumirá toda la glucosa y en el período del ejercicio aeróbico consumirá más rápidamente las grasas.