El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) puede manifestarse de varios modos. Con un aumento importante de la actividad física e inquietud a nivel motriz o con un déficit de atención y concentración, aunque lo más normal es encontrarse un TDAH combinado o mixto, es decir, que contemple las dos formas.
El TDAH requiere un tratamiento múltiple, por una parte es muy importante la conducta que los padres mantengan respecto al niño en casa, del mismo modo los profesores del centro escolar deben tener en cuenta este trastorno y facilitar la integración del niño y por último hemos de decir que también es imprescindible una supervisión médica que en la mayoría de veces implica medicar al niño.
Mayoritariamente los fármacos empleados en el TDAH son psicoestimulantes y/o anfetaminas. Este tipo de medicamentos permite que el niño pueda concentrarse de forma normal y lleve a cabo con éxito sus tareas escolares y sus actividades de la vida cotidiana. No obstante, como muchos otros medicamentos, estos fármacos provocan reacciones adversas indeseadas entre las que cabe destacar una importante falta de apetito.
Esta falta de apetito puede llevar al niño a un estado de desnutrición, por esto es tan importante saber cómo alimentar a niños con déficit de atención. Veamos a continuación unas pautas muy claras y útiles:
Además de estas pautas, en casos difíciles, se pueden incorporar a la dieta diaria complementos nutricionales aunque lo ideal para alimentar a niños con déficit de atención es obtener todo lo necesario de una dieta equilibrada.