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Versión para imprimir del artículo La mejor combinación de alimentos para niños pequeños. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Los niños menores de 5 años necesitan una variedad de alimentos a diario que asegure la provisión adecuada de nutrientes que estimulen su correcto crecimiento, así por ejemplo en lo que respecta al desayuno éste deberá contener cantidades adecuadas de alimentos energéticos que lo restituyan después de una noche de sueño, así como deberán prepararlo para la mañana que tiene por delante.
Un excelente desayuno muy aceptado por los más pequeños son los panqueques, pero deberá elaborarse con harina de trigo integral y rellenarse con arándanos frescos, a modo de ejemplo este plato ofrece una comida saludable con un gran suministro de proteínas, hidratos de carbono de alta calidad, fibra y vitamina C. Un huevo revuelto con queso bajo en grasa es otra opción para un desayuno proteico que le brindará mayor saciedad y energía por más tiempo.
La Asociación Americana del Corazón recomienda para la dieta de los niños incorporar al menos una fruta o verdura en cada comida, por lo cual el agregado de pimientos, tomates y cebollas finamente cortadas mezcladas con los huevos es una excelente opción nutricional.
Otras opciones son; un tazón de cereal frío con leche descremada y rodajas de durazno o un plato de avena con canela y plátanos, también son formas nutritivas ideales para la alimentación de niños de hasta 5 años para empezar el día.
En lo que respecta al almuerzo, para que éste sea saludable debe incluir proteínas, fibra, calcio y una variedad de vitaminas y minerales, nutrientes que se pueden reunir en un sándwich de queso a la plancha con pan de trigo integral y rodajas de tomate. La mantequilla de maní y mermelada con pan integral también contiene gran cantidad de proteínas y fibra, para tener muy en cuenta de no existir alergias alimentarias de por medio.
Servir los melocotones, manzanas, uvas partidas por la mitad o segmentos de naranja cubrirán la dosis de vitamina C, vitamina A y potasio, indispensables para su sistema inmune y desarrollo. Un tazón de sopa de verduras con un poco de queso es otra forma de incluir nutrientes para satisfacer el hambre del mediodía de un niño pequeño.
La cena deberá ser lo suficientemente abundante para llegar hasta el desayuno, por lo cual incluir una porción de carne, como; carne de res, pollo o pescado, representa una buena dosis de proteínas constructoras y saciantes, combinándose con verduras de su gusto para completar la mejor fórmula nutricional para el desarrollo infantil.
