La medicina natural nos aporta múltiples opciones para mantener la vitalidad de nuestros órganos y prevenir distintos daños. El cardo mariano es una de las mejores opciones para depurar el hígado de modo natural.
El hígado es un órgano vital que cumple importantes y numerosas funciones, tantas, que sería imposible citarlas todas en este artículo, pero entre ellas destacaremos las siguientes: interviene en la metabolización de grasas, proteínas e hidratos de carbono, es una pieza esencial para el sistema inmunitario, sintetiza la bilis así como algunos componentes sanguíneos, neutraliza las sustancias tóxicas y nocivas y metaboliza químicamente los fármacos para que finalmente puedan ser expulsados por la orina y las heces.
Con este intenso trabajo (agravado por nuestros hábitos de vida poco saludables), el hígado se resiente en muchas ocasiones y si bien no llega a manifestar una enfermedad grave tampoco llega a gozar de un buen estado de salud. Son muchos los síntomas que podríamos relacionar con un mal funcionamiento hepático, entre ellos, problemas dermatológicos como eczemas, acné, picores...
Es necesario depurar el hígado periódicamente, para mantener su vitalidad y procurar que pueda seguir haciendo su vasto trabajo. Uno de los remedios naturales más potentes que nos puede ayudar a este fin es el cardo mariano.
El cardo mariano es una planta cuyo principio activo más importante es la silmarina. Actúa como protector hepático y ayuda a reconstituir los hepatocitos (células del hígado).
Es importante tomar el cardo mariano si se ha realizado un tratamiento farmacológico, si se han cometido excesos con el alcohol, si se está realizando una dieta (así permitimos que las grasas se metabolicen mejor) y sobre todo, si sufrimos de alguna enfermedad hepática.
Si queremos tomar cardo mariano para depurar e hígado podemos hacerlo de distintos modos: podemos tomarlo en infusión (en este caso varias veces al día) o bien en comprimidos. Lo más importante es seguir siempre las instrucciones del laboratorio fabricante, comprar un cardo mariano de calidad (en la farmacia lo podremos encontrar) y contar siempre con el asesoramiento de un profesional de la salud.