Los niños pueden llegar a tener un apetito
verdaderamente caprichoso que complica llegar al objetivo de una alimentación saludable
y variada con todos los alimentos que son necesarios.
Es muy importante que desde
las primeras etapas los niños aprendan a comer de todo de forma equilibrada, ya
que la alimentación que seguimos durante
la infancia condiciona cómo nos alimentamos ya en la etapa adulta.
Muchos niños no tienen dificultad en comer carne pero no sucede lo mismo cuando se trata del pescado. No obstante, la carne es más dañina que el pescado y no presenta los mismos beneficios.
El pescado, en cambio, aporta proteínas, bajo contenido en grasas o bien grasas saludables y además es muy rico en vitaminas y minerales. Son numerosos los beneficios del pescado blanco, como por ejemplo la merluza y aún son mayores los beneficios del pescado azul, cómo por ejemplo el atún.
Por esto es tan importante aprender cómo cocinar el pescado para los niños con tal de que lo introduzcan en su dieta.
La forma más fácil de que los niños coman pescado es a través de hamburguesas y rebozados.
Si compramos las hamburguesas de pescado es importante asegurarnos que son de buena calidad, ya que de lo contrario, estaríamos introduciendo a la dieta grasas y sustancias nocivas. Si no encontramos hamburguesas de buena calidad, siempre las podemos realizar nosotros.
Los rebozados se pueden preparar de forma muy sencilla en casa. Se puede rebozar cualquier pescado, pero optaremos por aquel que no tenga raspas. Si rebozamos únicamente con harina debemos freír el pescado después pero si realizamos un horneado que contenga pan rallado lo podemos cocinar al horno.
Siempre será preferible cocinar al horno o a la plancha, ya que los alimentos fritos deben ser de consumo esporádico.
Sinceramente cocinar pescado para los más pequeños es algo tan sencillo como preparar una hamburguesa o un rebozado, y la recompensa será mucho mayor que el esfuerzo porque lograremos que nuestros hijos tengan una alimentación más equilibrada que cuide su salud.