Bien, son varios los aspectos a tener en cuenta y más adelante serán detallados pero lo que sí es necesario en un primer momento es establecer un mínimo de comidas importantes al día, que en este caso serían tres: desayuno, almuerzo y cena.
Saltarse cualquiera de estas comidas tiene efectos muy nocivos sobre el organismo: se producen variaciones anormales en los niveles de glucosa en sangre, trastornos en el apetito, pérdida de la vitalidad y se enlentece el metabolismo.
El metabolismo es un conjunto de reacciones químicas que se produce en nuestro cuerpo y que son responsables de la quema de grasas. Cuanto menos periódicamente comemos, menos grasas quema el cuerpo, de ahí la gran importancia que tiene comer varias veces al día.
Por este motivo muchos expertos recomiendan comer también a media mañana y a media tarde, y si la cena es temprana incluso se recomienda tomar un pequeño refrigerio antes de ir a dormir.
Este último esquema supondría realizar 6 comidas al día, quizás sea excesivo, pero partiendo como mínimo de 4 comidas diarias debes encontrar aquellas pautas de alimentación que mejor se adapten a ti, para ello vamos a observar ciertas consideraciones que debes tener en cuenta:
La pregunta de cuántas comidas se deben realizar al día debe siempre adaptarse a las características individuales de cada persona, respetando siempre la necesidad de nuestro organismo de comer periódicamente y no enfrentarse a grandes periodos de ayuno.