Lo más escuchado es que se ha de llevar una alimentación saludable comiendo de todo, pero nunca nos paramos a pensar el por qué. Los alimentos son necesarios para el correcto funcionamiento de muestro organismo, incluso mediante el consumo de determinados alimentos podemos mejorar una determinada sintomatología en nuestro cuerpo, pero sepamos un poco porque.
No existe ningún alimento que tenga todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, por eso no podemos alimentarnos con un solo producto, sino que tenemos que buscar y complementar los alimentos para que nuestro organismo necesite para un mejor funcionamiento.
Los nutrientes básicos de los alimentos los podemos enumerarlos en cinco grupos, las proteínas, los minerales, las vitaminas, los hidratos de carbono y las grasas.
Los nutrientes también los podemos clasificar en función del aporte que dan a nuestro organismo, algunos tienen una función energética, como las grasas y los hidratos de carbono, proporcionan al cuerpo el combustible necesario para su funcionamiento.
Otros tiene una función estructural, se encargan de de la formación interna de nuestro organismo, digamos que, son los elementos básicos para que nuestros órganos, y sobre todo, nuestros tejidos y células se formen, y se regeneren continuamente, entre ellos están las proteínas, y los minerales.
Y una última función seria la reguladora, aquí tenemos los minerales y las vitaminas, cuyo propósito principal es ayudar al organismo a que asimilemos correctamente el resto de nutrientes, además de aportarnos otros factores necesarios para el correcto funcionamiento de muchas partes el cuerpo.
Así pues, hemos de conocer un poco la función de cada uno de estos nutriente y las aportaciones que tienen para nuestro organismo, para así, una alimentación equilibrada y saludable, inclinando la bascula hacia un lado u otro, según sean nuestras necesidades corporales, según el tipo de vida que llevemos, y de los estados por los que se pasa a lo largo del tiempo, como el crecimiento, embarazo, menopausia, deporte, dietas de adelgazamiento, etc, o incluso de las enfermedades, graves o leves, que suframos, para aportar al cuerpo aquello que le sea más beneficioso y le permita un mejor desarrollo de las funciones vitales.