Un feto depende totalmente de su madre para nutrirse y por lo tanto a medida que avanza el embarazo los alimentos consumidos llegan a nutrir al bebé a través del torrente sanguíneo, así de simple es el proceso, por ello la dieta durante el embarazo tiene una relación directa con el tamaño del bebé.
La cantidad y la calidad de la nutrición que un bebé recibe en el útero pueden afectar a su tamaño, de aquí la importancia de la dieta prenatal y sus distintos niveles. La buena nutrición no sólo ayudará a mantener la buena de la madre y su futuro bebé, sino que además determinara un desarrollo normal.
Los investigadores han sabido por mucho tiempo que los bebés necesitan de una nutrición adecuada para que su desarrollo en el útero pueda prosperar, pero una nueva investigación sugiere que la cantidad y calidad de nutrientes no solo puede influir en el tamaño de un bebé al nacer, sino más tarde en la vida.
El campo de la salud llamado epigenética, de relativa novedad en la investigación medica, se encarga de examinar la forma en que el medio ambiente afecta a la expresión de los genes y cuando una mujer embarazada proporciona a su feto en desarrollo mayor calidad de nutrientes, estos intervienen en el almacenamiento de grasa extra en el bebé que tendrá mucho que ver a lo largo de su vida.
Este conocimiento ayuda a prevenir la obesidad en los niños y más tarde en sus vidas cuando lleguen a la adultez. En realidad la disponibilidad limitada de nutrientes para un bebé en desarrollo, puede hacer más que predisponerlo a la obesidad más adelante en su vida, ya que también es motivo del bajo tamaño al nacer cuando lo hacen antes de término.
En resumen una nutrición uterina limitada crea un ambiente hostil a nivel uterino y esto puede determinar un nacimiento prematuro y por lo tanto un bajo peso al nacer para la edad gestacional.
Sin embargo es un error comer en exceso durante el embarazo, debiendo comprenderse que el problema no pasa por la cantidad de comida, sino por la calidad de la misma o su riqueza nutricional, por lo cual se deberá descartar el famoso dicho de “comer por dos” durante el embarazo, ya que esto induce a un incremento de peso excesivo en la madre y también esta situación puede provocar irónicamente un nacimiento prematuro.