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Versión para imprimir del artículo Deportes, consejos nutricionales. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La nutrición deportiva puede ser un tema complejo ya que es un área de permanente investigación científica para alcanzar los niveles más óptimos de rendimiento en los atletas, pero hay algunos principios básicos que se aplican a casi todos los atletas y a toda persona que se preocupa por su forma física entre los cuales podemos mencionar:
Para la realización de ejercicios con coherencia es necesario proporcionar el combustible adecuado a la maquina humana y por ello una buena fuente de energía debe gozar de alta calidad para que los músculos trabajen eficientemente, comenzando por un desayuno energéticamente equilibrado como primer paso, pero se debe continuar con una variedad de alimentos de alta calidad durante todo el día.
Los grupos nutricionales deben encontrarse en equilibrio para lograr el máximo rendimiento, por lo tanto debemos conocer sus funciones que desempeñan en el organismo.
Carbohidratos en el deporte
Los hidratos de carbono se encargan de formar glucógeno o combustible instantáneo que hace posible un rendimiento adecuado durante la actividad física, por lo cual se deben consumir cada día si se entrena constantemente.
Proteínas y grasas para deportistas
Las proteínas y las grasas son los otros dos grupos que conforman una dieta equilibrada, encargándose las primeras de reconstruir la masa muscular brindando fortaleza y suelen llamarse literalmente los “ladrillos del cuerpo”, las grasas son una fuente energética indispensable como reserva activa adaptándose sus necesidades a cada deporte de forma específica.
La comida previa al ejercicio puede variar dependiendo del tipo de ejercicio a realizar, así por ejemplo si el entrenamiento es por las tardes, el almuerzo debe incluir alimentos de fácil digestión y altos en carbohidratos complejos, tales como pasta, panes, frutas y verduras, como por ejemplo una ensalada grande con una pequeña cantidad de proteína funciona muy bien, donde las proteínas pueden provenir de una pequeña cantidad de carne magra como pollo o pescado, así como las legumbres también son una opción, debiendo experimentar individualmente para evaluar que funciona mejor para usted.
