Los cítricos son ricos en vitamina C y nos ayudan ante gripes y refriados en épocas frías, pero la vitamina C se encuentra en muchos otros alimentos en mayor cantidad, y tiene beneficios muy saludables sobre nuestro organismo.
Propiedades y beneficios de la Vitamina C
La vitamina C
es una de la vitaminas que forman parte
de las hidrosolubles, es decir se
disuelven en la sangre y en el liquido intracelular aportándonos sus
beneficios, sin embargo se volatiliza muy pronto, tanto de nuestro organismo,
como de los alimentos, por eso su
ingesta ha de ser casi diaria.
Puede que sea una de las vitaminas más delicadas en el
sentido que se destruye con gran
facilidad, por ejemplo ante la exposición de la luz, o los procesos
culinarios, como la cocción de los alimentos, donde se pierde gran parte de esta,
por eso, siempre es recomendable el tomar
los vegetales y frutas crudas, sin polar, para obtener de
ellos la mayor cantidad de la
vitamina.
Beneficios de la Vitamina C
Es generalmente conocido que la vitamina C ayuda a nuestro sistema inmunológico, si se encuentra
integrada a una alimentación sana y variada, disminuyendo la predisposición o
la intensidad de las enfermedades que se producen en los cambios de estación,
cuando se pasa de frio a calor, o viceversa, rápidamente, en las que contraemos
resfriados y gripes con más
facilidad.
Sin embargo la vitamina ejerce más efectos positivos en
nuestro cuerpo:
- Es un
“ralentizador” de la artrosis, puesto que ayuda a fortalecer nuestros
tendones, cartílagos, ligamentos, huesos y dientes.
- La Vitamina C favorece la disolución del colesterol en
sangre, lo que hace se evite la posible taponación de nuestras arterias, evitando
así enfermedades cardiovasculares, y
mejora el flujo sanguíneo, y por tanto
la circulación, lo que disminuye la probabilidad de sufrir hemorragias
internas.
- Tiene
propiedades laxantes, importantes a tener en cuenta en periodos de
estreñimiento, como ocurre en los últimos meses de gestación.
- Es un buen antídoto para problemas respiratorios
como pueden ser el asma o la sinusitis.
- Si junta sus efectos a los del calcio hace que
la regeneración ósea ante fracturas sea
más rápida
- La
vitamina C ayuda a la cicatrización de las heridas en la piel, o de las
quemaduras en la misma, puesto que es un factor fundamental para la generación
de colágeno.
- Las vitaminas C, A y E evitan el deterioro y el envejecimiento de las células, y las
protege, o mejor dicho ayuda a una mayor regeneración de la misma ante factores
tan comunes en nuestra sociedad como son la contaminación, o el tabaquismo.
Así pues
mas allá de prevenir o suavizarnos un resfriado, la vitamina C es necesaria en
una alimentación saludable para multitud de funciones y prevenir enfermedades.