Los niños deberían consumir uvas en los distintos momentos del día para beneficiarse de las vitaminas, minerales y principios activos que contiene esta maravillosa fruta, teniendo en cuenta que en el caso de los niños no se necesitan controlar su ingesta de calorías, siempre y cuando tengan una dieta equilibrada.
Se ha planteado que el consumo ideal calórico para ellos debe oscilar entre las 1.600 a 2.500 calorías diarias y en caso de las uvas éstas no aportan una gran cantidad de calorías a la dieta ya que una taza de uvas contiene solo 104 calorías y 0.5 gramos de grasa.
Una taza de uvas ofrece 16.3 miligramos de vitamina C, considerándose como rango saludable en los niños una necesidad diaria que oscile entre 15 y 45 miligramos de esta vitamina, por lo cual las uvas representan una excelente opción para contribuir a su requerimiento diario. La vitamina C aportada por la uva es un nutriente esencial para los niños en crecimiento, ya que contribuye al desarrollo y reparación de los tejidos en el cuerpo, así como también ayuda en la formación de vasos sanguíneos.
Los niños, al igual que todas las personas tienen una gran necesidad de potasio para el funcionamiento del corazón y la digestión, las uvas pueden ayudar a obtener el potasio que necesitan, ya que una porción de uvas contiene aproximadamente unos 288 miligramos de este nutriente, siendo la cantidad diaria recomendada para ellos de 1.000 a 2.000 miligramos, dependiendo de la edad.
Las uvas si bien no son una excelente fuente de calcio, sí proporcionan 15 miligramos por porción y este nutriente contribuye a la formación de dientes y huesos, además de intervenir en gran cantidad de funciones orgánicas, como la distribución de la energía en el sistema que muy importante para el desarrollo orgánico.