La dieta disociada es aquella que para lograr una pérdida de peso se basa en la restricción de la mezcla de alimentos. Es decir, se pueden tomar prácticamente todos los alimentos pero no se pueden mezclar. La efectividad de esta dieta no está demostrada y desde luego dista mucho de las pautas dadas por la Organización Mundial de la Salud para seguir una dieta equilibrada.
Ningún alimento está restringido excepto el pan y el aceite, que están prohibidos prácticamente en su totalidad. La dieta disociada tampoco marca ninguna cantidad en concreto, mientras no se mezclen alimentos en la misma comida. Por ejemplo, se puede comer un plato de pasta o cereales hasta la saciedad, o bien un plato de carne o pescado, pero bajo ningún concepto se pueden mezclar estos alimentos.
Esta dieta se basa en el principio de que al administrar por separado los diferentes grupos de nutrientes el estómago no puede asimilarlos, pero como ya se ha comentado anteriormente, esta afirmación no está demostrada científicamente.
Sí. Llevar a cabo una dieta disociada produce una rápida pérdida de peso. Esta pérdida de
peso se debe a la eliminación de líquidos
y de masa muscular, no de materia grasa.
Esto provoca varios problemas: