El cuerpo humano está compuesto mayoritariamente por agua, en concreto en una proporción en adultos que va del 50 al 60 %. Mantener este porcentaje de agua es imprescindible para un adecuado funcionamiento del organismo, pero este equilibrio puede verse alterado por un cuadro de deshidratación por lo que es importante conocer aquellos alimentos que son capaces de evitarla.
Es importante consumir estos alimentos de forma diaria pero especialmente cuando se dan factores que pueden provocar un estado de deshidratación tales como: una temperatura muy elevada, una importante humedad, la realización de ejercicio físico intenso y cualquier otra circunstancia en la que no se pueda ingerir suficiente líquido o alimentos o bien haya una diuresis (pérdida de líquidos) excesiva.
La deshidratación no únicamente comporta una pérdida importante de agua sino también de electrolitos tales como iodo, potasio, magnesio... Ya que toda el agua que se encuentra en nuestro organismo se encuentra acompañada de estos solutos. Esto significa que para solventar o evitar un estado de deshidratación no únicamente será necesario ingerir agua o alimentos que aporten agua sino que debemos decantarnos por aquellos alimentos que además sean ricos en solutos.
Estos alimentos capaces de evitar la deshidratación son por excelencia las frutas. Además de contener agua también contienen diversos minerales y vitaminas que van a ayudar a mantener el equilibrio electrolítico de las células. Todas las frutas son buenas pero las que tienen mayor contenido en agua son: la sandía, el melón, la pera, la manzana o la naranja.
En cuanto a la composición vitamínica y mineral todas son interesantes pero especialmente lo es el plátano y la banana, ya que contienen potasio y regulan la eliminación de líquidos.
Además de tomar alimentos que puedan combatir la deshidratación también se pueden tomar bebidas isotónicas ya que aportan agua y electrólitos en las proporciones adecuadas.