La excepcional combinación de nutrientes que contienen las leguminosas representan un apoyo nutricional de excelencia, así por ejemplo una porción de legumbres aporta alrededor de 15 grs de fibra dietética, lo que representa más de la mitad de la cantidad diaria recomendada y 15 gramos de proteínas, que representa casi un tercio del valor diario recomendado.
Esta combinación de fibra y proteína contenida en las leguminosas, explicaría sus beneficios sobre la salud para el aparato digestivo, el sistema de regulación de azúcar en sangre y el sistema cardiovascular, efectos que surgen de una base sólida de investigación.
Las proteínas y fibra contenidas en las legumbres puede moverse a través del tracto digestivo a un ritmo moderado, a diferencia del azúcar y las grasas, por lo tanto sus efectos son más equilibrados a nivel orgánico, lo que se traduce en procesos digestivos estables. Tanto los movimientos de los alimentos desde el estómago hasta el intestino delgado que reciben el nombre de “vaciado gástrico", como los movimientos intestinales se llevan a cabo a un ritmo más estable cuando los alimentos son ricos en proteína y fibra, como es el caso de las legumbres.
Esta situación deriva en una disminución de la carga en cualquier parte del tracto digestivo y a su vez permite óptimas funciones químicas y una saludable flora intestinal en cuanto a poblaciones de microorganismos se refiere, situaciones que a su vez se traduce en una mejor absorción de nutrientes y una mejor evacuación de los deshechos.
El consumo de legumbres se ha asociado a un menor riesgo de cáncer de colon, según algunos estudios de investigación que han relacionado a la composición nutricional de estos alimentos, con un funcionamiento óptimo del sistema previniendo el desarrollo de esta enfermedad degenerativa tan común en la actualidad, donde la alimentación procesada y química se encuentra a la orden del día.