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Pautas alimentarias para mejorar la Digestión

Mejorar la digestión y minimizar el riesgo de sufrir problemas relacionados con el aparato digestivo (tales como úlceras gástricas, reflujo o dispepsia (mala digestión)) es posible si sabemos mezclar del modo correcto los alimentos que ingerimos y seguimos unas pautas básicas sobre que alimentos no debemos comer al mismo tiempo.

La digestión consta de dos etapas: la química y la mecánica. La digestión química es aquella que realizan unas sustancias llamadas enzimas que ayudan a poder fraccionar los nutrientes en otros más simples que sí pueden ser absorbidos y pasados al torrente sanguíneo para que los puedan utilizar las células. La digestión mecánica es aquella que realiza el estómago y los intestinos, gracias a unos movimientos determinados que despedazan los alimentos que hemos ingerido.

Teniendo esto en cuenta es importante alimentarse de modo que a nuestro organismo le sea más fácil llevar a cabo todas estas tareas.

Cómo comer para evitar una mala digestión

Para mejorar la digestión es importante seguir estas pautas básicas:

• El agua diluye los jugos digestivos por lo que es importante no mezclarla con las comidas si no queremos tener una digestión pesada. El agua se debe tomar fuera de las comidas.

• Los hidratos de carbono (pasta, patatas, pan o cereales) no deben mezclarse con los alimentos proteicos (carnes, pescados y huevo). Deberán tomarse los dos grupos de nutrientes de forma diaria pero en comidas separadas.

• Para acompañar los platos a base de hidratos de carbono o de proteínas siempre elegiremos verduras. Es muy importante tomar verduras de forma diaria para mejorar le digestión ya que son alimentos muy ricos en agua y fibra. Es tan importante tomar un gran contenido de agua a través de la alimentación porque un 60 % de nuestro organismo es agua.

• La fruta puede y debe tomarse acompañando tanto a los hidratos de carbono como a las proteínas.