Existe gran dificultad para alcanzar el peso corporal deseado pero se podría afirmar que entraña aún mayor dificultad el hecho de poder mantenerlo. Para bajar de peso es imprescindible una dieta equilibrada baja en calorías y ejercicio físico regular en resumen, un estilo de vida saludable. Es importante perder peso de este modo ya que esto garantiza que no se vuelva a ganar y se pueda mantener por mayor tiempo.
Son varias las causas por las que una persona que ha perdido una cifra notoria de peso no logra mantenerse estable y cada causa debe abordarse de un modo u otro.
El abandono de la vida saludable es un camino que conduce directo hacia un nuevo estado de sobrepeso. Para evitarlo es imprescindible mantener una dieta equilibrada. Obviamente, tras alcanzar el peso deseado se debe aumentar el contenido calórico de la dieta para evitar seguir adelgazando pero este aumento de calorías no debe provenir de alimentos de alto índice calórico tales como las mantecas, los azúcares refinados y la bollería industrial.
Se debe mantener el consumo de alimentos como los cereales, las carnes blancas y el pescado, se puede y se debe aumentar la cantidad pero no se deben elaborar excesivamente los platos ya que esto comportaría un gran aumento de las grasas.
Para que haya una pérdida de peso es necesario aumentar el metabolismo y durante la fase de mantenimiento es imprescindible que el metabolismo no sufra un enlentecimiento. Esto sólo se logra manteniendo el ejercicio físico regular si se abandona la práctica deportiva cuando el cuerpo ya se ha habituado a ella es probable ganar peso y perder masa muscular.
Si la pérdida de peso se ha logrado con una dieta disociativa como por ejemplo una dieta hiperproteica es normal que al abandonar la dieta el peso perdido se recupere. Este peso deberá volverse a bajar mediante una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio físico, el único método realmente eficaz para perder peso y no recuperarlo.