Los beneficios de la calabaza en la pérdida de peso vienen dados por la composición de esta hortaliza, por sus características y por cómo la podemos introducir en nuestra dieta. Es un alimento muy manejable, que podemos incluir fácilmente y que nos va a servir de ayuda en nuestra dieta de adelgazamiento.
Estamos hablando de un vegetal que contiene aproximadamente el 90 % de agua. Esto quiere decir de una parte que una hortaliza con un valor calórico prácticamente nulo y además su alta composición en agua nos permite aumentar la diuresis del organismo, es decir, permite que nuestro cuerpo elimine los líquidos sobrantes. Puede ser muy útil en personas que sufran un sobrepeso debido en gran parte a la retención de líquidos.
Tiene un alto contenido en fibra, esto va a hacer que se regule mejor el tránsito intestinal. Tener un buen tránsito intestinal es imprescindible porque si se sufre de estreñimiento se dificulta mucho la tarea de perder peso.
Su composición tan rica en fibra y en agua hace de la calabaza un alimento muy saciante. La podemos utilizar como entrante, como guarnición del plato principal o utilizarla especialmente en la cena, que al ser una comida que se reduce bastante, nos puede dejar con hambre. Introducir aquí la calabaza es genial para poder calmar eficazmente nuestro apetito.
La calabaza es rica en vitaminas y minerales y esto nos va a ayudar a que podamos vivir el proceso de perder peso con más energía. Además, alguna de las vitaminas que posee son antioxidantes, por lo que nos van a ayudar a cuidar nuestra piel y a mantener en buen estado nuestro organismo.
Finalmente mencionaremos que uno de los principales beneficios de la calabaza en la pérdida de peso es todas las formas de ser cocinada que admite. Una de los mejores modos de incluirla en nuestra dieta es mediante el puré de verduras, mejor en compañía de otros vegetales. También la podemos cocinar al horno, cocer para acompañar unas patatas y muy esporádicamente, podemos realzar deliciosos postres con ella.