El trigo sarraceno no es un cereal,
sino una semilla de fruta que se relaciona con ruibarbo y la acedera, representando por lo tanto un sustituto
adecuado de los granos, particularmente
para aquellas personas que presentan sensibilidad al trigo u otros
granos que contienen gluten proteínas (enfermedad
celiaca).
Las flores del trigo sarraceno, también conocido como alforfón son muy fragantes y atractivas para las abejas, que las utilizan para producir una miel especial de sabor fuerte y color oscuro, de un gran valor nutricional al combinarse las propiedades de ambos alimentos.
En medicina natural se aconseja la inclusión de trigo sarraceno a la dieta de las personas que padecen
o desean prevenir el desarrollo de
enfermedades cardiovasculares, ya que una de las propiedades del trigo
sarraceno es su capacidad de reducir los
niveles de colesterol y evitar la presión arterial alta (hipertensión).
En China la gente de la región de “Yi” consume una dieta rica en trigo sarraceno y cuando los investigadores examinaron el contenidos de lípidos en su sangre, encontraron que el consumo de trigo se asoció con un reducido contenido de colesterol sérico total y particularmente de colesterol malo o LDL, relacionado con la enfermedad cardiovascular y con una alta concentración de colesterol bueno o HDL dentro del colesterol total.
Los efectos beneficiosos del trigo sarraceno se deben en parte a que es una rica fuente de flavonoides, particularmente rutina un fitonutriente que protege contra enfermedades al potenciar los efectos de la acción de la vitamina C y de actuar como un poderoso antioxidante natural que elimina los radicales libres o moléculas dañinas que puede alterar el ADN.
El trigo sarraceno estimula una actividad hipolipemiante o reductora de las grasas orgánicas debida principalmente a los compuestos flavonoides como la rutina y otros, que ayudan a mantener el flujo sanguíneo evitando que las plaquetas formen coágulos en exceso y éstos puedan producir desde un ataque cardiaco, hasta un derrame cerebral o accidente cerebro-vascular (ACV).