Cuando el niño empieza a hacer pipi y caca solito cerca de los dos años, estamos tan emocionados que a veces olvidamos que, además de enseñarle e incentivarle, debemos intentar que lleve una correcta alimentación que evite problemas como el estreñimiento, causa por la que muchos niños se niegan a sentarse en el orinal.
Es cierto que los primeros preparativos serán el comprar un orinal nuevo, en el mercado hay autenticas virguerías, que imitan a los wáteres de los mayores y con sus dibujos animados preferidos.
Si es posible se debe ir a comprarlo con el niño y que lo elija a su gusto, hemos de crear unas conductas básicas, como acostumbrarlo a ir al orinal, recordarle constantemente donde debe hacerlo, y reforzar la conducta positiva al hacer pipi y caca en el orinal con premios, vítores y muestras de alegría, cosa que motivará mucho al niño.
La importancia de que utilicen orinal en vez de sentarlos en el wáter directamente radica en el hecho de que puede apoyar los pies en el suelo, y hacer fuerza cómodamente, sin encontrarse suspendido en el aire, y sujetándose con las manos por no desaparecer por el agujero, al cual muchos niños incluso tienen miedo.
Pero no hemos de olvidar la alimentación y observar si el niño va o no estreñido, para modificar sus alimentos a conveniencia. Normalmente si el niño tiene estreñimiento hará heces duras y en forma de bolas, y acudirá al baño más de una vez al día. Esto puede retraer al niño en su conducta frente al orinal, pero ahí están los alimentos para intentar mitigarlo.
Se ha de llevar una alimentación adecuada, darle zumos de frutas (naranja, mandarina), la pera y el melocotón tienen propiedades laxantes, la manzana ayuda a regular el tránsito intestinal, evitar el plátano que es astringente, y proporcionarle buena cantidad de purés de verduras, evitando aquellas astringentes como la patata y la zanahoria y aumentando la cantidad de las verduras más laxantes, como la acelga.
Además se pueden incluir en su dieta alimentos con fibra, cereales o galletas integrales, hay muchos tipos de galletas, con coberturas de chocolate que son igual de atrayentes para el niño, pero que tiene el beneficio de aportar fibra a la dieta.
También se ha de aumentar el consumo de legumbres, el garbanzo por ejemplo regula el intestino y la lenteja tiene un efecto más laxante, si al niño no le gustan mucho estos alimentos podemos plantear el molerlos y con la harina que obtengamos rebozar sus carnes, pescados, croquetas……
Otra cosa muy importante es que el niño beba buena cantidad de líquido para que el cuerpo absorba la fibra adecuadamente, para eso podemos acostumbrarlo a beber agua o prepararle deliciosos jugos de frutas, que seguramente no rechazará, y si queremos atraerle un poquito más, en vez de endulzarlos con azúcar podemos utilizar miel.