Si estamos haciendo Ejercicios para Perder Peso debemos respetar una regla de alimentación fundamental para tener éxito.
Siempre que se realiza ejercicio físico debe seguirse “la regla de las tres horas”: no realizar comidas copiosas durante las tres horas anteriores a la práctica deportiva.
Esta regla se transforma en “la regla de la hora” en el caso de las personas con la curva de glucosa invertida y tendencia a la hipoglucemia. Pero en ambos casos, lo que sí se puede es realizar pequeñas ingestas de alimentos sólidos y nutritivos, de manera que su digestión requiera poco incremento en el aporte sanguíneo en la zona abdominal, para no interferir con el suministro de oxígeno a los músculos. Entre estos alimentos pueden incluirse los frutos secos, las frutas desecadas o el chocolate.
Precisamente la ingesta de una pequeña cantidad de chocolate (unos 10 o 15 gramos) media hora antes de comenzar el calentamiento consigue incrementar el rendimiento deportivo hasta el punto de que el gasto calórico aumenta con la misma práctica deportiva realizada sin consumir esa cantidad de chocolate. Este truco es de especial eficacia en los deportes donde se desarrollan la fuerza o la potencia.
No obstante, el cuerpo comienza a recurrir a las reservar de lípidos al cabo de aproximadamente una hora de ejercicio físico, por lo que son los ejercicios aeróbicos de larga duración los más adecuados para quemar grasa.
Siempre es necesario ingerir líquidos azucarados en su justa medida, a sorbos, durante la práctica deportiva, y más aún en el caso de los ejercicios aeróbicos de cierta intensidad.
Debe evitarse la deshidratación, y las calorías que representan los azúcares de una bebida isotónica no suponen interferencia con el proceso natural de empleo de las reservas energéticas de grasa corporal.
La grasa láctea es la que el organismo pasa a transformar en propia con mayor facilidad, además de incrementar los niveles de colesterol LDL de manera alarmante. Cuando se desea perder grasa deben consumirse lácteos desnatados y sin abusar, siendo recomendable incluso sustituir la leche animal por leche vegetal (preferentemente de soja o de avena).
La hora a la que se realiza el ejercicio físico también es importante. El cuerpo tiene el catabolismo más activo durante las primeras horas del día, por lo que en principio, si se desea reducir la grasa corporal conviene hacer deporte por las mañanas.
No obstante, la práctica de deporte también incrementa el catabolismo, en especial si se trata de ejercicios de fuerza o resistencia, y por ello también se observan buenos resultados si se realizan este tipo de ejercicios a última hora de la tarde, siempre y cuando se dejen transcurrir al menos dos horas antes de irse a dormir.
Por un lado, durante el sueño se incrementa el anabolismo, por lo que el ejercicio restará horas a este periodo, pero a su vez el ejercicio físico muy cercano a la hora de acostarse puede producir insomnio.