Grasas trans, enemigas del Corazón
Conocer más sobre el origen de las grasas trans, para que sirven y como evitar su consumo para cuidar al corazón.
La Food and Drug Administration o FDA americana exigió a partir del año 2006 a los productores de la industria alimentaria la obligación de notificar a los consumidores a través de las etiquetas de sus alimentos, la cantidad de grasas trans que contiene el producto por porción, ya que estas pueden contribuir a el desarrollo de enfermedades cardiacas.
Los fabricantes utilizan las grasas trans para ayudar a aumentar la vida útil de sus productos, así como para mejorar el sabor, sin embargo este tipo de grasa a demostrado contribuir a incrementar el riesgo de enfermedades del corazón, accidentes cerebro-vasculares (ACV), obesidad y obstrucción de las arterias.
Las grasas trans se elaboran a partir de la adición de hidrógeno a los aceites líquidos, para obtener una grasa solidificada, haciendo referencia a estos aceites como hidrogenados o parcialmente hidrogenados, por ello debemos saber de que se trata, ya que muchas veces en las etiquetas de los productos no se mencionan como grasas trans, sino como aceite hidrogenado, siendo esta una forma de esconder o solapar la compresión del consumidor.
Pequeñas cantidades de grasas trans están presentes en los productos animales, pero la mayoría de las grasas trans en la dieta promedio proviene de los alimentos elaborados industrialmente.
Un ataque al corazón puede dañar irreversiblemente la salud e incluso provocar la muerte y este ocurre cuando un coágulo de sangre bloquea el flujo hacia el corazón, causando por lo tanto daño o destrucción de una parte del tejido cardiaco, al privarlo de oxígeno que necesita para vivir.
Presión en el área del pecho, así como dolor en el pecho, el brazo izquierdo, el hombro, la espalda y la mandíbula. Otros síntomas incluyen dificultad para respirar, sudoración, desmayos, náuseas y vómitos, así como en el caso particular de las mujeres puedan experimentar dolor abdominal, ardor de estómago, piel fría y húmeda, mareo y fatiga. Por lo tanto si acostumbras a consumir grasas trans, procura estar atento a estos síntomas y busca atención médica inmediata si los experimentas para que tenga las mejores posibilidades de recuperación.
