La faringitis es un problema que se suele dar con cierta frecuencia y normalidad. La faringe es un conducto de paso común a dos aparatos: el aparato respiratorio y el aparato digestivo. Es una mucosa que aunque no esté expuesta directamente al exterior si sufre las consecuencias del entorno, pues por ella no sólo pasa la comida sino también el aire.
Ciertos factores pueden precipitar el hecho de que la faringe se inflame apareciendo así la faringitis: los cambios bruscos de temperatura, el aire acondicionado, las bebidas frías, las enfermedades víricas, los alimentos excesivamente calientes, el uso excesivo de la voz... etc.
La faringitis da síntomas muy molestos aunque sobretodo se caracteriza por una gran sequedad de la mucosa con dolor, molestias y dificultad al tragar. Farmacológicamente encontramos muchos medicamentos que pueden paliar esta sintomatología, siendo los más conocidos los anestésicos tópicos y los antiinflamatorios. No obstante, la faringitis también puede ser tratada de un modo más natural, con ciertos alimentos que la alivian.
No sólo debemos intentar incluir estos alimentos o preparados en nuestra dieta sino que mientras nos dure la inflamación debemos seguir también unos consejos básicos como los siguientes:
Además, para calmar los síntomas podemos incluir los siguientes alimentos que calman la faringitis: