La alimentación infantil es un factor clave para la salud de los más pequeños ya que la alimentación que sigan durante su infancia va a determinar la dieta que adquieran en su vida adulta.
Cuando somos conscientes de la gran importancia de seguir una buena alimentación nos preguntamos qué hacer para que nuestros hijos coman mejor, pues bien, a continuación vamos a descubrirlo.
Si queremos que los más pequeños de la casa sigan una alimentación equilibrada debemos renunciar por completo a ofrecerles productos de bollería industrial. El sabor puede resultar tentador pero no nos engañemos, sus grasas son perjudiciales, se crea colesterol a partir de ellas y se gana peso.
El motivo del auge en la obesidad infantil reside en el aumento de consumo de este tipo de productos, por lo que presentan un riesgo para la salud.
Si pretendemos que nuestros hijos no coman bollería industrial es importante que los adultos tampoco la ingieran y que no la compren, éste es el primer paso para no consumirla.
Es una costumbre extendida decirle al niño que si se lo come todo tendrá postre… Esto aunque parezca efectivo es un error. Mediante esta táctica le estamos dando más importancia al postre que a la propia comida y generalmente el postre es algún lácteo graso o helado.
No debemos estar mencionando ya el postre cuando aún el niño no ha finalizado de comer, es la mejor manera para que entienda que toda la comida tiene la misma importancia.
Por el contrario es importante que el postre sea generalmente fruta, esto asegurará una dieta bastante equilibrada.
Si nos preguntamos qué hacer para que nuestros hijos coman mejor debemos tener claro que nosotros somos los primeros que necesitamos conocer las pautas de una dieta equilibrada (LINK 414).
La clave para lograr esta dieta de una manera sencilla es ofrecerle al niño toda variedad de alimentos siempre que el consumo sea moderado y ofrecerle además esta variedad en forma de platos divertidos y originales.