Muchas madres pueden sentirse preocupadas acerca de si su hijo experimenta o no una deficiencia vitamÃnica. Por norma general, en un bebé sano que no ha nacido de manera prematura ni que ha presentado alguna anemia al nacer no está indicado ningún tipo de suplemento vitamÃnico ni mineral.
La leche materna, o en su defecto, una fórmula adaptada, está compuesta por todas las vitaminas y minerales que el bebé necesita y de este modo se reduce al máximo cualquier riesgo de sufrir una deficiencia de estos nutrientes.
Quizás la única vitamina susceptible de ser deficitaria en un recién nacido sea la vitamina D. Este tipo de vitamina es capaz de sintetizarse en el propio organismo a partir del calcio y de la luz solar.
En todo caso, siempre es el pediatra el que debe prescribir una suplementación vitamÃnica. Estas están realmente indicadas durante el primer año de vida y especialmente en los meses de invierno, ya que al menguar notablemente la luz solar el organismo si que se podrÃa enfrentar a un déficit de vitamina D, que es esencial para fortalecer y formar correctamente el sistema óseo del niño.
En el caso de un niño nacido en primavera o verano y que viva en una ciudad medianamente soleada, serán suficientes unos 20 minutos de paseo al sol para que el cuerpo pueda sintetizar esta vitamina.
En el caso de que el niño nazca en invierno y en un clima poco soleado si que es muy recomendable una suplementación con vitamina D, pero siempre, debe estar prescrita por su médico pediatra.